Yoga es un término sánscrito que puede traducirse como “esfuerzo” o “unión”. El concepto tiene dos grandes aplicaciones: por un lado, se trata del conjunto de disciplinas físicas y mentales que se originaron en la India y que buscan alcanzar la perfección espiritual y la unión con lo absoluto; por otra parte, el yoga está formado por las prácticas modernas que derivan de la mencionada tradición hindú y que promueven el dominio corporal y una mayor capacidad de concentración. El yoga también suele ser considerado como una especie de actividad física que ayuda a mejorar la elongación y la postura del cuerpo, también equilibra la energía en nuestro cuerpo y desarrolla un estado de calma mental y estabilidad emocional. La combinación de asanas o posturas, la respiración, el trabajo energético y la concentración, nos llevan hacia un estado meditativo, donde conectamos con nuestra esencia, nuestra paz interior y nuestro auténtico ser.
El Hatha Vinyasa yoga combina la respiración consciente, la fluidez y la quietud, la alineación física y energética, y la mente enfocada.
La respiración consciente proporciona presencia, energía y salud. La fluidez y calor aporta movilidad, fuerza, flexibilidad y purificación. La quietud trae conciencia, quietud mental, y beneficios en sistemas más profundos del cuerpo (nervioso, circulatorio, endocrino, etc). Los principios de alineación física aportan integridad en las posturas, salud y movimiento energético en el cuerpo. La mente enfocada nos permite traer la mirada al interior, expandir la conciencia y acercarnos a un estado de paz mental.
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