La meditación es una actividad practicada por millones de personas en todo el mundo. Mediante ella, los practicantes vemos reducido el flujo de pensamientos, de recuerdos y emociones durante la práctica, pudiendo disfrutar de mayor tranquilidad, sosiego y equilibrio emocional. Disponer de una mente clara y ecuánime nos ayuda a tomar decisiones más sabias en la vida, lo que nos aleja del sufrimiento y nos acerca a nosotros mismos, a nuestro verdadero Yo. Hoy en día no existe nada mejor, más sencillo y más natural que la meditación y la atención plena para obtener beneficios para la salud y el bienestar tales como una mayor capacidad cerebral y una mejora de la función cognitiva, el aumento de la felicidad y de la calidad de vida, la mejora personal y el rendimiento en el trabajo, un aumento de la autoestima, mejora de las relaciones personales, y un largo etcétera.
La Sociedad Española de Meditación, a través de su iniciativa MeditaYa, destinada a acercar la meditación a la población en general, ha creado una serie de cursos y talleres en los que exponemos desde un punto de vista práctico, no-denominacional y no-religioso, las técnicas de meditación y prácticas espirituales, cuyo efecto transformador y beneficioso ha sido ya demostrado por diversos estudios científicos de primer nivel.
Entre otras aproximaciones, en los últimos años, científicos y profesionales del ámbito de la salud han investigado sus efectos benéficos, que podríamos clasificar en:
ASPECTOS FÍSICOS
Diferentes estudios han comprobado no sólo diferencias en el funcionamiento del cerebro tanto en meditadores expertos como en principiantes sino también efectos beneficiosos en:
– sistema cardiovascular.
– sistema inmunitario.
– alivio del dolor crónico, psoriasis, fibromialgia, tratamientos para el cáncer .
ASPECTOS PSICOLÓGICOS
En este ámbito los estudios han comprobado la efectividad de la meditación en:
– reducción de estrés y ansiedad.
– prevención de la depresión.
– mejora de la concentración.
– combatir los trastornos alimentarios.
– equilibrio emocional.
– drogodependencias y consumo de alcohol.
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